N° 113 - UN PERFUME DE NAVIDAD
Ocurre a menudo que, para las Fiestas, recibimos un regalo de un difusor de ambiente; la persona que nos lo regaló pensó en nosotros en el momento de elegirlo, y eso lo hizo aún más valioso; nos encantó, lo encontramos perfecto para nosotros, y para nuestra casa, y cuando se terminó, sentimos mucho no tenerlo a nuestro lado.
Pero, ¿y si hubiera una forma de garantizar que el regalo que tanto nos ha gustado siga estando en nuestra rutina diaria, en nuestro rincón favorito de la casa, siempre en nuestros pensamientos? He aquí algunos pequeños trucos para dar otra vida a tu ambientador en vísperas de las fiestas. De hecho, después de que la fragancia haya desaparecido y hayas lavado muy bien el recipiente de cristal, hay muchas ideas para reinventarlo.
Por ejemplo, si el frasco perteneciera a nuestro difusor de un litro, podría colocarlo en el centro de la mesa en vísperas de las Fiestas, y añadir algunas ramas de pino o bayas rojas para convertirlo en un centro de mesa perfecto para sus cenas familiares, o tardes con amigos. Si, por el contrario, contuviera 250 ml de fragancia, podrías dislocar el centro de mesa, dividiéndolo en varias partes y colocando dos frascos muy juntos para crear más puntos de magia. En este caso, es mejor optar por ramas más cortas para que el conjunto resulte más armonioso. Además, si las botellas son de 100 ml, añade tres o más cerca unas de otras, ¡así el conjunto será realmente maravilloso!
¿Y si tú también quisieras reinventar el tarro de una vela? Síguenos la semana que viene, ¡y te traeremos ideas navideñas súper aromáticas!
Escrito por Adele.