Nº 130 - ¿DÓNDE COLOCAR LOS DIFUSORES EN CASA?
Nuestra casa está lista para el verano: los tejidos son más ligeros, el ambiente delicado; las luces se atenúan y las maletas están listas para ser llenadas. El aire huele a lavanda y los días luminosos acompañan cada aroma. Pero, ¿qué precauciones debemos tomar y dónde podemos colocar nuestros difusores de ambiente para que den todo su potencial?
Dormitorio: las fragancias perfectas para estas estancias son las delicadas y relajantes, capaces de ayudarte a descansar gracias a sus notas olfativas; para cuidar un difusor colocado en tu dormitorio, colócalo sobre una cómoda o en una estantería, alejado de la luz solar directa, para que ésta no dañe la esencia. Recuerda girar las varillas por la mañana y no a primera hora de la noche, para que cuando te vayas a la cama la fragancia se haya vuelto más delicada, aumentando así su poder relajante.
Salón: fragancias chispeantes y notas envolventes, los perfumes de salón pueden proporcionar ese abrazo fragante que a menudo sentimos que necesitamos. Y para asegurarte de que cuando vuelvas a casa la fragancia sea exactamente como la recuerdas, deja tu difusor lo más centrado posible en el salón, para que la fragancia se extienda uniformemente, acariciando cada rincón con sus propias notas perfumadas. Una mesita entre sofás es el lugar perfecto, pero también una estantería o el estante de una librería: encuentre el lugar ideal para que el difusor sea el compañero perfecto de tus veladas con amigos, o de tus momentos de pura relajación.
Baño: notas frescas y energizantes, cada vez que entras en el cuarto de baño una respiración profunda te da ese soplo de energía que tanto necesitas. Para un difusor situado en esta habitación, la mejor regla a seguir es siempre y sólo una: girar las varillas justo antes de salir, y colocarlas sobre el lavabo, junto al espejo. Así, cada vez que vuelvas a entrar, y te mires al espejo, un rastro perfumado hará tu regreso, muy agradable.
Escrito por Adele.