Nº 67 - PERFUME DE ATRACCIÓN
A menudo subestimamos el poder de un perfume; sin embargo, solemos asociar uno a un recuerdo, un momento o una persona de nuestra vida.
El olfato es el sentido que más nos pone en contacto con los demás, nos permite crear vínculos y desarrollar intereses. Precisamente por eso, el olor de una persona puede influir en la atracción y la química, estimulando nuestra memoria más profunda, de forma inconsciente.
De hecho, el perfume adecuado, que puede cambiar nuestro estado de ánimo y hacer que nos entreguemos a nuestras pasiones ya arraigadas, puede ser una auténtica arma de seducción; de hecho, nuestras células nerviosas pueden percibir las señales y enviar un mensaje a nuestro cerebro, que lo transformará en emociones y recuerdos. Lo que nos hace sentir bien nos aportará una sensación de bienestar y relajación.
No olvidemos, sin embargo, que la primera persona a la que tenemos que seducir es a nosotros mismos. Así que elijamos un perfume que nos encante, que nos guste y que creamos que nos representa, haciéndonos sentir cómodos en cualquier situación. ¡Todo lo demás vendrá después!
Escrito por Adele.