N° 88 - LA ARMOCROMÍA DE LOS PERFUMES, VERANO E INVIERNO

Después de haber visto juntos las fragancias perfectas para las dos estaciones que adoran los colores cálidos, veamos ahora los que favorecen los matices fríos: el verano y el invierno, dos estaciones opuestas pero que tienen mucho en común en cuanto a la armonización de los colores.

Pensar en el verano puede traer a la mente los azules del mar o los verdes de las montañas, ¡pero lo importante es que sus tonalidades sean frescas! Por eso, apuesta por perfumes con esencias frescas y vivas de las preciosas notas acuáticas. Le recomendamos entonces nuestra Brisa de Mar, ¡para proyectarse en un abrir y cerrar de ojos en la playa más bonita! Pero si el verano te hace pensar en un paseo por la montaña, entonces la fragancia perfecta para ti es Hierbas aromáticas, para dejarse acompañar por senderos deliciosos y embriagadores.

El invierno, en cambio, busca su frialdad en los tonos rojos y burdeos y en esos grises profundos de los tejidos invernales que nos hacen sentir protegidos. Pero si tuviéramos que llevar estos tonos también con un perfume, sin duda elegiríamos Seda y Musgo Blanco, para deleitarnos con las notas de jengibre y canela, o Bosques Antiguos Salimbeni, para redescubrir la profundidad de la estación también en las suntuosas notas de las maderas preciosas que la componen.

Escrito por Adele.