Nº 5 - MARAVILLARSE CON LA LLEGADA DEL OTOÑO
El otoño, para muchos, es una estación en cierto modo triste. Tras el brillo de los meses de verano, llenos de colores y emociones perfumadas, septiembre parece traer consigo una vaga melancolía; y así, una rama que se seca, una hoja que se balancea antes de desprenderse son capaces de transportarnos no sólo a un nuevo mes, sino a una nueva atmósfera humeante, nebulosa e indefinida.
Sin embargo, incluso en una estación que puede esforzarse por traer sonrisas, podemos tomarnos un tiempo y encontrar nuestra felicidad en todo lo que está cambiando a nuestro alrededor: inventemos nuestra propia razón personal para estar agradecidos a la vida, especialmente cuando empieza a cambiar sus aromas.
Y maravillémonos de cómo un paseo por un bosque teñido de naranja a finales de septiembre puede ser la ocasión perfecta para imaginar nuevos olores, disfrutarlos y hacerlos nuestros, en un alboroto de uvas y almizcle, frambuesas y pimienta negra, vainilla y clavo.
Escrito por Adele