N° 62 - ¡APROVECHA AL MÁXIMO TUS VELAS!
El ambiente navideño requiere luces suaves y las primeras velas encendidas. Así que aquí tienes unos pequeños trucos para optimizar su durabilidad y su aroma.
En primer lugar, recuerda hacer un descanso entre los usos de tu vela y no encenderla nunca dos veces en un día; si se quema durante más de cuatro horas, puede formarse más hollín y humo la próxima vez que la uses. De igual modo, no dejes que se quemen los restos; dejar algunos fragmentos de la mecha que cortaste en el frasco podría hacer que la llama parpadee demasiado y ennegrezca el vidrio.
También hay que tener cuidado con el almacenamiento de las velas perfumadas: evita exponerlas a la luz directa del sol para que no pierdan su fragancia y en verano guárdalas en la nevera para que la cera no pierda su consistencia.
¡Y aunque poca gente lo sabe, nunca hay que trasladar las velas ya encendidas de un lugar a otro de la casa, porque la cera que ya se ha derretido podría volver a caer sobre la mecha y dificultar su encendido la próxima vez!
Por último, aunque no lo creas, hay una forma correcta y otra incorrecta de apagar una vela: si se usa demasiada fuerza al soplar, la cera se irá a todas partes y la habitación se llenará de humo. Por lo tanto, ¡mejor usar una dulce delicadeza!
Escrito por Adele.