Nº 31 - EMOCIONES OLFATIVAS
Las fragancias tienen un poderoso efecto sobre nuestras emociones: nos llevan a recordar instantes del pasado, reviviendo recuerdos y preciosas sensaciones.
El olfato es el sentido que más nos ayuda en esto, y es gracias a él que las impresiones pueden penetrar en el cerebro de forma extremadamente vívida: así, cada perfume se asocia a un sentimiento y un recuerdo, todo ello de forma inconsciente, como el olor del café que nos transporta a momentos de relajación, o el olor de la crema solar que nos transporta inmediatamente a unas vacaciones.
Para cada necesidad emocional que podamos sentir, siempre habrá un perfume listo para satisfacerlo. ¿Algún ejemplo?
Las notas de lavanda y manzanilla tienen un efecto calmante y son perfectas cuando se siente un deseo de calma y tranquilidad, mientras que las notas cítricas son alentadoras y capaces de levantar el ánimo.
Las notas de sándalo o pachulí son afrodisíacas, mientras que el limón, el eucalipto o el romero son energéticos y perfectos si se desea aumentar la concentración.
Si queremos relajarnos, estaría bien optar por notas que puedan refrescar, como el pino, la menta y el tomillo, mientras que si queremos notas capaces de apoyar nuestro sistema inmunitario, la bergamota y la lavanda son perfectas.
Escrito por Adele.