Nº 117 - COMO UN PASAPORTE OLFATIVO

Todos tenemos nuestras propias fragancias del corazón, esos olores personales que nos han conquistado a lo largo de los años, que seguimos utilizando, o los que cambiamos con cada temporada siguiendo las modas y sensaciones del momento.

Pero ¿sabías que cada uno de nosotros es capaz de dejar, en el espacio que nos rodea, una verdadera firma olfativa, única e inimitable? Entonces podemos decidir si conservamos esta firma tal cual o la modificamos añadiéndole una fragancia. Así, dejaremos que el perfume nos vista y modifique nuestra identidad según nuestros gustos y preferencias.

Los perfumes son, por tanto, muy importantes en nuestras relaciones cotidianas, y pueden ayudarnos a tejer una red social a nuestro alrededor basada en nuestro sentido del olfato; inconscientemente, de hecho, nos inclinaremos a acercarnos a las personas cuyo rastro olfativo nos atraiga, y a alejarnos de otras cuya percepción no nos convenza del todo. Este instinto tiene un origen primordial en cada uno de nosotros, desde el momento de nuestro nacimiento, cuando el olfato es el primer sentido que utilizamos para empezar a construir una relación con nuestra madre.

Es difícil, pues, hablar de fragancias sin hablar de emociones; de hecho, el sentido del olfato, cuando percibimos cualquier fragancia, activa el hemisferio derecho del cerebro, haciendo que las emociones preponderen sobre los pensamientos. Estas emociones, por tanto, son capaces de guiar nuestras elecciones y nuestra forma de hacer las cosas, conduciéndonos por el camino que nuestro olfato considera más seguro y adecuado para nosotros.

Y tú, ¿sabías que el olfato puede guiar nuestras elecciones? Háznoslo saber en los comentarios.

Escrito por Adele.