Nº 44 - EL SECRETO PARA PROBAR MEJOR LOS PERFUMES

Percibir y reconocer una determinada fragancia es un trabajo realmente duro para nuestro cerebro que, para evitar dejar de reconocerlas de forma óptima, activa ciertos mecanismos de protección.
Precisamente por eso, ocurre que dejamos de percibir el perfume que usamos habitualmente o el olor del ambiente que nos rodea, y cuando probamos diferentes fragancias una tras otra, al cabo de un tiempo nos parece que todas son iguales.

 

De hecho, basta con oler dos o tres fragancias diferentes para que cambie la forma en que nuestro olfato percibe cada olor; por eso puede ocurrir que un perfume que no nos gustaba nos parezca de repente bueno, y viceversa: las fragancias más persistentes saturan los receptores olfativos, haciéndolos menos eficaces.

 

¿Cómo despertar entonces nuestro olfato? Algunos remedios pueden ser respirar el olor neutro de nuestra piel, beber un vaso de agua, salir al exterior y respirar aire limpio durante unos minutos, pero el mejor método y el verdadero secreto es, con diferencia, el olor del café: inhalar el aroma del café, de hecho, restablece nuestra percepción olfativa permitiéndonos volver a distinguir todos y cada uno de los olores.

 

Escrito por Adele.